En familia

Crear un marco suficientemente seguro física y afectivamente como para poder experimentar, comunicar, crear y pensar.

Configurar un espacio donde la persona adulta y la criatura pueden jugar de forma libre y espontánea.

Promover una interacción de calidad entre ellos, a partir de la escucha y el ajuste de la persona adulta a las necesidades de ambas: ella misma y la criatura.

Acompañar la psicomotricista la experiencia del grupo y de sus participantes desde la aceptación, el reconocimiento, la empatía y el respaldo al aprendizaje y la autorregulación.

(La duración y el contenido de los diferentes momentos varían en función de las edades).

Preparación
Dejar lo innecesario fuera del espacio y entrar con lo imprescindible.

Entrada
Apertura de la sesión y encuentro del grupo. Escucha y acogida.

Juego
El espacio está dispuesto para la expresividad motriz. Puede contener movimiento y quietud: gatear, saltar, rodar, estirarse, descansar…, mecerse o ser mecido, envolver o ser envuelto…, esconderse, perseguir o buscar… ¡encontrar!… asustar, contar, provocar, enfadarse, decir, parar… esperar… construir, proyectar, conseguir, fracasar, reintentar… voltear, gatear… ¡y vuelta a empezar!… Asociar, comparar, llenar – vaciar, entrar – salir, unir – separar…

Final de la sesión
Se busca la calma para cerrar la sesión. Se habla de la experiencia, contamos un cuento o cantamos una canción, manipulamos material, construimos o moldeamos con arcilla.

Salida
Se vuelve al lugar donde se ha empezado para calzarse y decir adiós.

Trabajo desde una perspectiva global del desarrollo: el movimiento, el pensamiento y la emoción son áreas de la persona que se manifiestan y evolucionan al unísono y de forma interdependiente.

El bienestar de la criatura depende en gran medida de la calidad de las interacciones con su entorno.

Idea fundamentada sobre las bases teóricas y metodológicas de la Práctica Psicomotriz Aucouturier (en su vertiente educativa) y del pensamiento pedagógico de Emmi Pikler y del Instituto Loczy.

Respeto por el proceso y ritmo de crecimiento de cada persona, sea adulta o niña, protagonista irreemplazable de su propia evolución.

Es necesario que la persona que acompaña a la criatura sea siempre la misma. Esta continuidad permite que la narrativa de la experiencia se construya entre ambas, a partir de la interacción mutua y de su relación con el grupo, con la psicomotricista, con el espacio y con los materiales… pues éste es un proceso que sucede a lo largo del tiempo y de las sesiones.

En el caso de ser admitidos para participar en un grupo y no haber participado en la actividad con anterioridad, será necesario hacer una entrevista en los primeros días. Ésta durará una hora y tendrá un coste de 50 €, que se añadirán a la primera cuota. Acudirá(n) la(s) persona(s) adulta(s) del núcleo familiar, sin la criatura. Y servirá para enfocar el trabajo, aclarar dudas y dar las primeras indicaciones, si fuese necesario. Esta entrevista se puede repetir a lo largo del proceso tantas veces como se necesite.

• Nacidas entre 2015 y 2021:  Miércoles a las 18:00h. o jueves a las 18:30h.
• Nacidas en 2020:  Lunes a las 17:30h. o viernes a las 17:30h.
• Nacidas en 2021: Martes a las 16:30h. o jueves a las 17:00h.
• Nacidas en 2022:   Miércoles a las 16:30h.
• Nacidas entre 2021 y 2023: Martes a las 11:00h.

En el caso de grupo completo, se puede entregar una solicitud para participar y aguardar a que quede una plaza libre.

Los horarios son provisionales y pueden ser modificados o ampliados.

Calle San Miguel 2, 2ºA  Zaragoza